Como si ya hubiese pasado
- carlonatanaelpardo
- 10 abr 2019
- 1 Min. de lectura
Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en el barco; pero Jesús dormía. Los discípulos fueron a despertarlo: —Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! —gritaron. —¿Por qué tienen miedo? —preguntó Jesús—. ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma. Mateo 8:23-26 NTV Cuando no experimentamos paz vemos afectadas muchas situaciones en nuestras vidas. Nuestro cuerpo lo sufre. Solemos estar propenso a enfermarnos, tenemos desorden alimenticio y corporal, etc. Pero una de las situaciones que se ven afectadas es nuestra forma de dormir. Suele haber un desorden donde hay insomnio o un sueño tenso que provoca que cuando nos despertamos sentimos más cansancio. Jesús no tenía ese problema, pues tenía fe y confianza. El nivel de seguridad que tenía de que todo estaba en control le permitia dormir tranquilo aún estando en medio de una tormenta. Por el contrario, sus discípulos tenían tan poco nivel de fe que se volvieron inseguros y temerosos, llegando a decir "nos vamos a ahogar". Unos miraban el presente amenazante y estaban aterrados, mientras que Jesús dormía tranquilo como si la calma de la tempestad hubiera llegado. Eso es fe: estar en la tormenta pero viviendo como si ya se hubiese pasado. Cómo eliges reaccionar hoy ante tus tormentas (problemas) que se te levantan? Recuerda: a mayor fe, mayor paz y menos miedo.
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