Que no se escape

¿Quieres vivir una vida larga y próspera? ¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras! Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Salmos 34:12‭-‬14 NTV La paz es el deseo que muchos desean tener en sus vidas. Las situaciones que vivimos a diario pueden hacer que nunca disfrutemos un momento de paz, o que ese tiempo se esfume rápidamente. Podemos estar de acuerdo en que necesitamos paz. Sin darnos cuenta nos esforzamos en ganar más dinero y tiempo porque creemos que así tendremos una vida de éxito, pero si no tenemos paz no hay dinero que pueda ser disfrutado ni tiempo que nos haga sentir bien. Aquí el salmista descubre esta preciosa clave en su vida y quiero compartirla. ¿Quién no quiere una vida larga y próspera? Creo que todos. Yo por lo menos lo quiero y sé que tú también. Pero ahora la pregunta en verdad es: ¿Cómo puedo tener una vida así? Y la respuesta es vivir con paz. Y aquí te quiero dejar dos consejos para vivir una vida en paz. Primero, debes pedirle a Jesús que te de paz. Él dijo "Yo les dejo paz; les estoy dando mi paz. La paz que yo les doy no se asemeja a ninguna cosa que ofrezca el mundo. No dejen que sus mentes estén ansiosas, y no tengan miedo. "(Juan 14:27). En segundo lugar, debes mantener esa paz que Jesús te regala. Y para eso debes aprender a controlar tu lengua. La paz te ayuda a evitar muchos problemas y a mantenerte firme mientras se solucionan otros. Pero eso se logra usando la boca para bendecir, que es hablar bien. Y si no hay nada bueno para decir, cierra la boca. El chisme, la murmuración, el hablar a espaldas de la gente sin una buena intención alejaran la paz de nuestras vidas. Por eso debemos estar agradecidos a Jesús por regalarnos paz, pero debemos esforzarnos en que no se nos escape por no cerrar la boca. A quién iremos.