Hágase tu voluntad
- carlonatanaelpardo
- 7 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Entonces Jesús fue con ellos al huerto de olivos llamado Getsemaní y dijo: «Siéntense aquí mientras voy allí para orar». Se llevó a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y comenzó a afligirse y angustiarse. Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». Él se adelantó un poco más y se inclinó rostro en tierra mientras oraba: «¡Padre mío! Si es posible, que pase de mí esta copa de sufrimiento. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».
Mateo 26:36-39 NTV
El padrenuestro debe ser la oración más famosa en el mundo. Se la ha enseñado y memorizado por siglos, pero lo que Jesús no quería es que se convirtiera en un simple relato, Él quería que se convierta en nuestra forma de vida. Que el peso de las palabras sea respaldado con la acciones que realizamos.
Uno de los fragmentos dice: "hágase tu voluntad, como en el Cielo así también en la tierra", y para Jesús fue importante no solo enseñar sino también mostrar el ejemplo. Y dar el ejemplo tiene un costo. El buscar la voluntad de Dios es la mejor decisión que podemos hacer, pero no es la más barata ni la más fácil.
En nuestra vida tenemos muchos caminos por elegir y entre ellos está hacer la voluntad de Dios. Pero es un camino difícil, difícil para nuestro ego y para nuestra comodidad. Difícil pues porque generalmente nos requiere algo que no deseamos. A Jesús le paso. No hubo un momento más humano de Jesús cuando con dolor y angustia le pedía a Dios que lo librara de la muerte. Pero en ese momento de debilidad también mantuvo su convicción de elegir lo que Dios quería y no lo que sus deseos le pedían.
Estar en la voluntad de Dios lleva a un sacrificio mayor y no resulta para nada atractivo a los ojos en el momento. Pero a su debido tiempo, nos daremos cuenta que fue la mejor decisión que podamos elegir.
Solo cuando estemos dispuesto a buscar la voluntad de Dios entonces entenderemos de qué se trata cuando oramos el padrenuestro.
Solo cuando la voluntad de Dios está por encima de nuestros deseos, podremos ver la mano de Dios en nuestras vidas.
A quién iremos.

Comments