La mejor venganza

Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales agua para beber. Amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza, y el Señor te recompensará. Proverbios 25:21‭-‬22 NTV "La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena." Siempre que pienso en la venganza se me viene a la mente la frase que repetía el Chavo del 8. El diccionario describe a la venganza como una satisfacción que se tiene al realizar un castigo o pago. Es triste. Recordamos que cuando somos dañados por alguien es como que se genera una deuda la cual nos tienta a querer hacerle pagar. Pero el perdón es renunciar a esa deuda o derecho. Cuando una persona te insulta, sabe y espera que le respondas de esa misma manera. Cuando te agrede, espera recibir tu agresión, y así se entra en situaciones desagradables. Pero lo que nunca se va a esperar es que le respondas con bien el mal que te ocasionó. Muchas veces debemos dejar pasar por alto la ofensa, no darle importancia a las críticas. Y cuando vas más allá, es decir tratar al ofensor como si no te hubiera hecho nada te abre un camino de libertad y bendición. Cuando haces el bien, el ofensor no lo espera, y dice la Biblia que la vergüenza le quemará como si le hubiésemos echado carbones encendidos. Esta debe ser la mejor venganza, la menos esperada, la más sanadora, la que nos caracteriza como seguidores de aquel que fue insultado, golpeado y menospreciado pero aún así no pronunció ninguna palabra de maldición. Para ser más parecido a Jesús debes perdonar y amar a quien te ofende. A quién iremos.